Vuelvo de nuevo con mi último tapiz, ya que la persona que lo encargó, solo pidió un paisaje playero y a mi, que me encanta la playa en su estado natural, pues decidir poner montaña, tierra, y un árbol.
En el momento de la entrega, me dijo que conocía ese paisaje, que lo había visto antes, a lo cual, contesté que no, que era un paisaje imaginado por mi, que ni siquiera sabia si existiría alguno parecido.
Al poco tiempo, me sorprendió con esta bonita fotografía.
¿No tiene cierta similitud?
Está claro, que no hay lugar para imaginar cosas nuevas, todo, absolutamente todo, esta creado, sobre todo en la Madre Naturaleza.